Comprar una vivienda es una de las decisiones más importantes que podemos tomar en nuestra vida, ya que implica un gran compromiso financiero a largo plazo. Por eso, es esencial asegurarnos de que nos podemos permitir el pago de la hipoteca y los gastos asociados, antes de tomar una decisión. En este artículo, te proporcionamos algunos consejos útiles para ayudarte a determinar si te puedes permitir comprar una vivienda.
Para comprar una vivienda, lo primero de todo es disponer de unos ahorros mínimos ya que la mayoría de los bancos no suelen financiar el 100 % del valor de la vivienda. De hecho, lo más habitual es que pidan a los futuros hipotecados aportar el 20 % del valor de la tasación o de compraventa de la vivienda. De esta manera, solo financiarán, como máximo, el 80 % del valor de la propiedad, y siempre elegirán el más bajo de los dos.
Por lo tanto, si estás pensando en comprar una casa que cuesta 200.000 euros, necesitarás tener al menos 40.000 euros ahorrados para aportar el 20 % que solicita el banco. Pero esto no es todo, también tendrás que tener en cuenta otros gastos, como los de constitución de la hipoteca y los de compraventa. Estos gastos incluyen notaría, registro, gestoría e impuestos, y pueden suponer entre un 10 % y un 15 % del precio del inmueble.
Por ejemplo, si queremos comprar una casa de 200.000 euros, tendríamos que contar con un ahorro total de alrededor de 70.000 euros (40.000 euros para aportar el 20 % y entre un 10 % y un 15 % para los gastos de constitución de la hipoteca y los de compraventa).
Antes de aventurarse a comprar una vivienda, hay que tener en cuenta nuestros ingresos, si son fijos, si tenemos un trabajo estable, si somos autónomos. La hipoteca es un gasto mensual a largo plazo, con el que tenemos que hacer frente con nuestros ingresos mensuales, por lo que es imprescindible contar con ellos. En el caso de comprar una vivienda en pareja, es un poco más fácil, no es lo mismo concederle una hipoteca a una persona sola, que a dos, uno de los miembros puede responder por el otro, en caso de quedarse sin trabajo.
También, es fundamental analizar otros gastos presentes en nuestra economía, como préstamos. La clave es evitar endeudarse al máximo para pagar la hipoteca de una casa.
Es importante tener en cuenta el mercado inmobiliario y la situación económica y política de España en el momento de la compra. Comprar una casa es una gran inversión, pero si se hace correctamente, puede ser una inversión muy rentable a largo plazo.
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